Hay algunos errores que la gente suele cometer al comprar un sofá. Son cosas pequeñas en sí mismas, y por eso se pasan por alto fácilmente. Pero todos los errores al comprar un sofá que se presentan aquí en Sofás Moradillo acaban teniendo un gran impacto en su satisfacción con la compra del sofá.
Comprar un sofá demasiado grande o demasiado pequeño
Este puede ser el error más común de todos. Ocurre cuando no mides tu espacio o el sofá o a veces descuidas ambos. No te guíes por lo grande que parece el sofá en la tienda. Un sofá puede parecer engañosamente pequeño en una sala de exposición, pero puede acabar siendo demasiado grande para tu habitación o no poder pasar por las puertas, así que no medir tu espacio o tu sofá puede crear muchos problemas.
Además de medir el tamaño de su espacio, preste atención a la escala. Tu sofá debe tener la misma escala que el resto de tus muebles para que no parezca ni demasiado grande ni demasiado pequeño colocado junto al resto.
Comprar un sofá sin probarlo
Al igual que tu sofá no debe ser ni demasiado grande ni demasiado pequeño para tu espacio, tampoco debe ser demasiado grande ni demasiado pequeño para ti. Si eres alto, asegúrate de que el asiento es lo suficientemente profundo como para permitirte sentarte con comodidad. Si no eres muy alto o tienes malas rodillas, busca un asiento poco profundo que te permita levantarte de él con facilidad.
En la medida de lo posible, no compres un sofá sin antes probarlo. Siéntate en él, túmbate, pruébalo como lo usarías en casa. Si te gusta dormir la siesta en el sofá, asegúrate de que los brazos tienen la altura adecuada. Asegúrate de que los cojines y el respaldo son tan suaves o firmes como quieres.
Comprar el sofá de estilo equivocado
Tu sofá debe coordinar con el estilo del resto de tus muebles. Debe ser uno con el que te sientas cómodo, no sólo estéticamente, sino también en la forma en que ese estilo particular funciona para ti. El funcionamiento del sofá se puede determinar probándolo, pero fíjese bien en el diseño para evitar comprar algo que esté completamente fuera de lugar en su casa.
Cada casa tiene un estilo predominante, y si compras un sofá que no va con él, podría ser una gran monstruosidad, a menos que seas especialmente hábil para fusionar diferentes looks. Si quieres estar seguro, presta atención a cómo quedaría tu sofá alineado con el resto de tus muebles.
Elegir la tela o el color incorrecto para su sofá
Elegir la tela equivocada para su sofá puede ser un error muy caro. Elija la tela en función del uso que le vaya a dar al sofá y del lugar donde lo vaya a colocar. Si va a comprar su sofá para una zona de su casa que se utiliza mucho, una tela o un color delicados se destruirían incluso antes de que haya tenido la oportunidad de disfrutarlos.
Seleccionar el color incorrecto de la tela también puede ser un grave error. Siempre es una buena idea llevar una muestra a casa para mirarla con el resto de los muebles, el color de las paredes y la luz.
Elija siempre un color que le guste y con el que pueda vivir. No elija colores basados en las tendencias o en un simple capricho. Tendrá que vivir con ese color durante años.
Comprar un sofá de mala calidad
Siempre hay que tener en cuenta el presupuesto, pero comprar un sofá de buena calidad te asegura no tener que reemplazarlo en un par de años.
Comprar un sofá de buena calidad te permite ahorrar dinero a largo plazo. Compre la mejor calidad que pueda permitirse, ya que comprar un sofá de mala calidad significa que perderá su forma, su aspecto y su factor de comodidad muy rápidamente, a veces en cuestión de meses. Una estructura de mala calidad también puede hacer que se rompa, y tendrás brazos que se mueven y patas que no están firmes.