Consejos de nutricosmética para mujeres para rejuvenecer la piel

En este post, te proponemos una puesta a punto de tu piel, articulaciones, cartílagos y huesos con consejos de Nutricosmética muy fáciles de aplicar en tu día a día.

¿Qué es la nutricosmética?

La nutricosmética se define como la cosmética que nutre desde el interior. ¿Por qué limitarse a cuidarse por fuera cuando se puede hacer también por dentro? Es una forma ideal de complementar tu dieta antienvejecimiento, aportando principios activos que te ayudan a rejuvenecer desde dentro.

El invierno y los cambios bruscos de temperatura hacen que tu piel se vuelva más sensible, y a veces aparecen zonas rosadas o eczemas. Además, pueden aparecer dolores articulares o musculares debido al frío y la humedad de la estación.

En primavera y verano, los nutricosméticos solares protegen la piel de las radiaciones, evitan el fotoenvejecimiento y favorecen un bronceado saludable. Sin embargo, recuerda que debes utilizar un fotoprotector 50+ durante todo el año para mantener tu piel joven sin manchas ni arrugas.

Si haces deporte, tienes sobrepeso, tu trabajo requiere esfuerzo físico o estás en la menopausia, te recomiendo tomar un suplemento de colágeno para mantener tus articulaciones en buen estado y evitar que se inflamen y duelan.

La nutricosmética te ayuda a conseguir una piel cuidada y nutrida desde sus capas celulares más profundas: la notarás más luminosa y vital si sigues estos consejos.

Desayuna un batido verde a diario

Es un cóctel de fibra, enzimas, vitaminas y minerales de fácil asimilación; notarás tu piel más luminosa y purificada.

Incluye la espirulina en tu dieta

Esta alga es conocida como un superalimento, aporta proteínas de alto valor biológico, vitaminas del grupo B, que activan la energía de tu epidermis, así como minerales como el calcio y el hierro. Además, mejora la tersura y firmeza de tu piel gracias a un ácido graso gamma-linolénico con gran actividad antienvejecimiento.

Bebe una taza de té matcha después de las comidas

Es el té verde japonés. Contiene vitaminas C, E, flavonoides y carotenoides que son altamente antioxidantes y frenan el daño causado por los radicales libres. Retrasan el envejecimiento prematuro de tu piel porque neutralizan los radicales libres. Esto hará que brille con luz propia. Además, su contenido en flúor mejora la salud de tu sonrisa.

Añade chía a tus comidas

Puedes añadirla a tus ensaladas o espolvorearla en tus cremas y sopas de verduras. Hidrata tu piel y tus mucosas. Es muy saciante y mejora el tránsito intestinal (lo que implica menos toxinas en tu cuerpo y por tanto una piel más limpia). Tiene poder antienvejecimiento (tres veces más antioxidantes que los arándanos). Contiene omega 3; aunque es una fuente vegetal, no es tanto como el pescado azul o las algas.

Incluye trigo y cebada germinados en tus ensaladas

Aportan una gran cantidad de fibra que regula el tránsito intestinal y sus enzimas, vitaminas y minerales, rejuvenecen y purifican tu piel. Además, aportan zinc, cobre, magnesio y vitaminas del grupo B necesarias para mantener una piel y un cabello sanos.

Incluye la espirulina en tu dieta

Esta alga es conocida como un superalimento, aporta proteínas de alto valor biológico, vitaminas del grupo B, que activan la energía de tu epidermis, así como minerales como el calcio y el hierro. Además, mejora la tersura y firmeza de tu piel gracias a un ácido graso gamma-linolénico con gran actividad antienvejecimiento.

Bebe una taza de té matcha después de las comidas

Es el té verde japonés. Contiene vitaminas C, E, flavonoides y carotenoides que son altamente antioxidantes y frenan el daño causado por los radicales libres. Retrasan el envejecimiento prematuro de tu piel porque neutralizan los radicales libres. Esto hará que brille con luz propia. Además, su contenido en flúor mejora la salud de tu sonrisa.

Añade chía a tus comidas

Puedes añadirla a tus ensaladas o espolvorearla en tus cremas y sopas de verduras. Hidrata tu piel y tus mucosas. Es muy saciante y mejora el tránsito intestinal (lo que implica menos toxinas en tu cuerpo y por tanto una piel más limpia). Tiene poder antienvejecimiento (tres veces más antioxidantes que los arándanos). Contiene omega 3; aunque es una fuente vegetal, no es tanto como el pescado azul o las algas.

Incluye trigo y cebada germinados en tus ensaladas

Aportan una gran cantidad de fibra que regula el tránsito intestinal y sus enzimas, vitaminas y minerales, rejuvenecen y purifican tu piel. Además, aportan zinc, cobre, magnesio y vitaminas del grupo B necesarias para mantener una piel y un cabello sanos.

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